Dos años
Publicado: Vie Jul 26, 2013 9:19 pm
Dos años ha estado mi telescopio convenientemente guardado. Por circunstancias varias, unas buenas y otras no, es el tiempo que me he mantenido lejos de esta afición.
Hace unos días vi la Luna llena (llenísima) y un minúsculo Saturno.
Así como la Luna se veía espectacular, Saturno se veía realmente minúsculo, y todo blanco.
Hace un rato, antes de que anocheciera del todo, saque el teles y volví a encontrar Saturno. Tenía el SPL de 12.5, que se supone que es mi mejor ocular. Lo dicho, se veía microscópico. Se me ocurrió sacar el ocular de 6mm. Es un Celestron Omni; nunca estuve contento con esa compra. Pero resulta que Saturno aparece sensiblemente más grande y con algún leve color. Lo mejor ha sido que he pasado de ver un anillo a ver dos.
Y ya metidos en juergas, puse la Barlow (#126 2x Meade, más vieja que mi abuela). Aquí, división de opiniones. Saturno se veía más grande, pero no maravilloso. La Barlow debe tener alguna mancha que distorsionaba la visión.
En cualquier caso, me he desquitado un poco tras dos años en el dique seco.
Creo que tenemos una de las aficiones más maravillosas del mundo.
Y todo esto desde una terraza en San Lorenzo de El Escorial. Lo próximo es salir al monte con el equipo a cuestas.
Hace unos días vi la Luna llena (llenísima) y un minúsculo Saturno.
Así como la Luna se veía espectacular, Saturno se veía realmente minúsculo, y todo blanco.
Hace un rato, antes de que anocheciera del todo, saque el teles y volví a encontrar Saturno. Tenía el SPL de 12.5, que se supone que es mi mejor ocular. Lo dicho, se veía microscópico. Se me ocurrió sacar el ocular de 6mm. Es un Celestron Omni; nunca estuve contento con esa compra. Pero resulta que Saturno aparece sensiblemente más grande y con algún leve color. Lo mejor ha sido que he pasado de ver un anillo a ver dos.
Y ya metidos en juergas, puse la Barlow (#126 2x Meade, más vieja que mi abuela). Aquí, división de opiniones. Saturno se veía más grande, pero no maravilloso. La Barlow debe tener alguna mancha que distorsionaba la visión.
En cualquier caso, me he desquitado un poco tras dos años en el dique seco.
Creo que tenemos una de las aficiones más maravillosas del mundo.
Y todo esto desde una terraza en San Lorenzo de El Escorial. Lo próximo es salir al monte con el equipo a cuestas.